martes, 10 de enero de 2017

LEER ES REMEMORAR

Avanzar en la vida es ir elaborando el relato de la propia aventura vital. El que se conforma con un pobre relato va repitiendo los mismos gestos, las mismas acciones, las mismas valoraciones y va tomando las mismas posturas ante todo lo que acontece. A veces, incluso esos gestos y acciones ni siquiera son propios y que son imitación de personas de su entorno. El resultado es una vida rutinaria y sin relieve.
El relato se construye a partir de la memoria. No es invención pura. La memoria acumula lo vivido personalmente y lo vivido por otros. Estos otros son aquellos con los que hemos tenido contacto directo y los que conocemos a través de los textos escritos. Estos últimos pueden ser mucho más numerosos, ricos y variados. El acceder al conocimiento de las experiencias humanas a través de los escritos es muy fácil porque no está sometido a circunstancias espacio temporales limitadoras. Basta leer. Tomar un texto y dedicarle un rato de atención.
La lectura expande el cúmulo de experiencias que caben en una vida y la enriquecen, la hacen más polifónica. Cada texto tiene muchas lecturas porque el que lee le aporta un plus de significación desde su experiencia. Como escribe Ángel Gabilondo en Darse a la lectura, “la lectura es una rememoración, que no consiste en un simple recuerdo de algo ya sucedido. La rememoración abre posibilidades, es una mímesis que no imita lo ya dicho, sino que reactiva su decir hasta el punto de potenciar que se diga lo que nunca se dijo. De ahí que cada lector sea una nueva lectura, no necesariamente del todo otra, pero sí la que brota de su propia experiencia y coyuntura personal, de su tiempo, de su vida. Y eso es más que un mero contexto, Y de ahí, asimismo, que uno pueda tener lecturas diferentes en similar medida en que su vida es una pluralidad de formas, de modos, de circunstancias. Por eso cabe decir que, en definitiva, la memoria es la gran escritora y la gran lectora. (...) Ella es ya siempre un relato en el que consta no solo el pasado, sino que incorpora el porvenir.”

 Las lecturas van aportando pluralidad de formas a la propia vida. La van haciendo más compleja y más rica.